Desde los inicios de la universidad este colectivo ha estado vigente. Por lo general solían ser vecinos de la zona o de pueblos cercanos que no necesitaban cambiar su domicilio, pero si desplazarse cada día hasta las clases. Con el paso del tiempo se ha perdido la información sobre su indumentaria, aunque al igual que los sopistas y los colegiales estaban obligados a llevar la túnica negra.